No one can find me here in my soul


sábado, 25 de abril de 2015

Je suis désolé o el miedo al amor

Escúchame
También quiero una catarsis,
que salga toda la rabia
gritar tu nombre desesperada en el puente del Garona
Pero sigo sin saber qué quieres de mí
supongo que no soportas la soledad
y yo no soporto la autodestrucción
Sigo sin saber qué te une a mí
pero, aún menos, comprendo
qué me une a tí
Lloro porque estoy viva
lloro porque me ahoga ver la muerte
en el metro de distancia que nos separa,
en el silencio autoimpuesto del que
expiran los sentimientos
Lloro porque no te siento
no sentí tu dolor, tu arrepentimiento
aunque los veía

El odio no es más que el amor del otro lado
si el odio no te aterra
por qué el amor sí
acaso es tu miedo lo más puro que puedes ofrecer

Deja de aferrarte a ese mundo que tanto detestas
y crea el tuyo propio



martes, 14 de abril de 2015

Fire in yours eyes keeps me alive

Lo pensaba momentos antes. Cuando no encuentres algo, en tu vida; buscálo en un nivel más cercano a ti y más profundo. Incluso pensé ejemplos. Si lo que buscas no está en tu trabajo, búscalo en tus relaciones sociales. ¿Tampoco lo encuentras?, búscalo en tu familia. ¿Todavía no? ¿Has pensado cuál es el siguiente nivel? Te sorprendería cuántos hay entre tú y lo que quieres encontrar.

Eso pensaba, momentos antes de ver el reflejo de mi ojo izquierdo en la negrura de la pantalla. La negrura que continué observando un instante después de cesar en la espera. Me hizo comprender algo.
Te esperaba, deseaba que por un momento aparecieras en mi realidad. Que tu mundo y el mío confluyeran en el espacio-tiempo virtual, creando un cóctel de innumerables sabores. Apto para abstemios, rastafaris o raveros.
Entonces cedí al cansancio. Pulsé el botón de apagado. Y, en el momento que me reconocí desdibujada alrededor; e incluso, dentro del prisma que se formaba entre la lámpara, la pantalla y mi ojo; ese reflejo; cayó un muro en mi conciencia. Miré la imagen que me devolvía la mirada y le pregunté: ¿Qué buscas?