No one can find me here in my soul


miércoles, 23 de febrero de 2011

Ruinas de un reino olvidado (III)

La condena
Por el vasto reino del olvido corretean inocentes sentimientos ajenos a que un día dejaron de tener sentido. Extraños retazos de seres sobreviven a expensas de viejos recuerdos. Habitan cuentos y épicas historias distorsionados por la lengua humana. Fugitivos de la felicidad, se ocultan los remoldimientos. La verdad a veces lo visita para rescatar algún prisionero. Por el vasto reino del olvido, a sueldo hay un carcelero, cuyo nombre es silencio.

                                                                                                                               (26/07/2009)

sábado, 19 de febrero de 2011

Tormenta (continuación)

Un día a la luna quiso probar, se dirigió a ella sin ningún pesar.

- Majestuosa la noche no habría brillado sin nubes que velen un rostro apagado.
- Criatura insolente, mi poder conocerás. Por esta afrenta, sin pasión vivirás.
- Vieja malhumorada, ¿qué misterio puede haber en una roca gastada?
- Ignorante que pare nubes por su infecunda nariz, ahora sin esfuerzo tornarás infeliz.

El dragón silenció y continuó su camino. Desconocía si en verdad, algo había perdido.


miércoles, 16 de febrero de 2011

Fuego onírico

Cálido e inmaterial. Belleza y destrucción. Totalmente hipnótico.



 Hay gente que me transmite lo mismo que el folk ambient. Paz y alegría.

martes, 8 de febrero de 2011

El que quiera entender que entienda, con quien le apetezca

Luces de colores. Muchos chicos guapos, la mayoría no aparenta. Suena una canción horrible, pero ya la he bailado antes. Bailamos, mirándonos fijamente, sonriendo, acercándonos. Nadie parece percatarse de nuestra presencia hasta que nos besamos. Por lo visto, mi acompañante es bastante conocido por estos ambientes. Siento como si todos los que nos rodean se hubieran quedado perplejos ante tal deseo. Por un momento parecía que incluso hubiera cesado ese sonido insoportable; como si hasta el aire se hubiera quedado paralizado.

- Nos están mirando- Exclama al tiempo que se aparta y deja de bailar.- ... Me asustas- Expresa confuso.
- ...
- Que me das miedo.
- ¿Por qué?- Pregunté ante su insistencia, apesar de que ya conocía la respuesta.
- Porque me encantas.
- (Calla y baila).- Pienso mientras continuo bailando, en silencio. Observándolo.

Él no baila. Me mira, sorprendido y pensativo, apoyado contra la pared; como si se acabara de romper parte de su realidad.
Cuando bailo consigo evadirme. Supongo que ayuda el exceso de ron en mi sangre.
(Calla, zorra, deja de pensar. Deja de pensar y no pares de bailar. Baila hasta que el dolor o el cansancio te detengan. Y si te portas bien, puede que al final de la noche no te torture, y permita que duermas placidamente, sin pesadillas ni intensos anhelos).
Hay quién saca lo peor de mí. Hay quién es más fiel a sus miedos que a sus sentimientos, pero yo no estoy aquí para afrontar miedos ajenos. Así que continuaré dejandome llevar por la cadencia de este ritmo infernal; obediente de mi sádica conciencia. Aún así, me sentiré libre.

sábado, 5 de febrero de 2011

El sendero de la verdad irresoluta

Se que hay gente que me aprecia, que me entiende o que me quiere. Pero a veces se me olvida, y me siento como si vibrara en una sintonía que nadie escucha.
Hoy he visto un hada diminuta atrapada en una gota de aceite y no sabía como actuar. La tensión superficial del líquido elemento le resultaba insalvable. Podía haber intentado salvarla con mi dedo pero tenía miedo de aplastarla; aunque pensandolo bien, si permanecía a la expectativa, iba a morir igualmente.
Ahora necesito sentirme totalmente prescindible. No quiero que nadie me necesite porque he de dedicarle mucho tiempo a algunos asuntos que me he guardado y ya se hacen insostenibles. Tengo que resolver muchas cosas en mi espacio-tiempo. Eso puede afectar a este mundo invisible, ya que últimamente le pongo más dedicación que a cuidarme; o también puede que lo enriquezca, ¿quién sabe?
Me he dado cuenta de que la verdad, en ocasiones, parece resquebrajarse durante un instante y eso ocurre porque el ser humano no tiene la capacidad suficiente para conocer la verdad absoluta. Hay veces en que intentamos capturar cometas con un cazamariposas sobre un globo aerostático.
Estoy a mitad del sendero he perdido cosas por el camino pero he encontrado otras, muchas de ellas mejores.

martes, 1 de febrero de 2011

Pesadilla puberal

La luz se filtra entre los finos pilares de un bosque maduro. Los estragos del otoño tapizan el suelo.
Hay un charco junto a la base de un tronco, sobre él se amontonan dos niñas. Desnudas e inertes.
Sus espaldas pálidas destacan sobre la calidez del entorno.
Alguien las convirtió en un sucio elemento más del paisaje.
La pureza tomó forma y se precipitó desde el cielo. Fue suspendida en el aire hasta caer, ahora vana, sobre la hojarasca húmeda.