Reminiscencias de la ciudad fantasma II

Despertó entre las sábanas blancas de una cama ajena. La luz que se filtraba por las ajadas cortinas, dibujaba pequeños círculos en sus pálidas piernas.
Se levantó, aún confusa. La habitación estaba sucia y parecía el decorado de una película de brujas.
Al salir del dormitorio se extendía una galería con una balconada que daba al hall de la mansión. Parecía deshabitada.
La baranda de madera se deslizaba suavemente bajo su mano y el suelo se sentía frío bajo sus pies descalzos.
Las escaleras se abrían delante suya cuando lo vió. Se le acercaba sigiloso como si fuera una visión de otro tiempo.
Nunca supo por qué se refugió en una habitación contigua en lugar de huir escaleras abajo. Apoyó la espalda en la pared, el encuentro era inevitable.
Pudo sentir como la frialdad de la casa se concentró en sus manos cuando la sujetó por los hombros. Su sed fue la culpable de que la sangre manchara el papel pintado de la pared.
Desde entonces el tiempo pasa lento y ya no siente el invierno.
Ella prometió que nunca lo haría, aunque se olvidara de su maestro.

                                                                             (Revisión de un texto publicado en granadaoscura 2005?)

Two Winters Only

Some kind of evasion

Por todo lo que pienso en tí,
es una especie de obsesión
Huyo del romanticismo
y siento desesperación
No me pierdo desdichada,
a tu alrededor
Te uso sin otro fin posible
que la evasión.
Deliciosa es contigo
esta abstracción.